POR SALEK MOHAMED
En ocasiones hemos planteado en nuestros artículos la pregunta sobre en manos de quién tenemos puesta la defensa de nuestra causa, a la vista de que el enemigo marroquí saca una y otra vez a la luz los abusos cometidos por la cúpula dirigente del Frente Polisario y sus negocios, que les permiten vivir en un lujo inalcanzable para el resto del pueblo saharaui.
A nosotros no nos representan. Nos rebelamos contra la política establecida de que hay que tragarse todo para que nuestra causa no se vea afectada. Muchas veces hemos leído comentarios privados en debates abiertos en los grupos saharauis de whatsapp, donde se alerta y comunica información sobre escándalos protagonizados por nuestros dirigentes, normalmente relacionados con actividades corruptas o comportamiento inmoral, que nos avergüenzan. Pero cuando esos comentarios se hacen públicos, quienes conocen lo que hay detrás, sólo saben negarlo y calificarlo de propaganda enemiga.
A los saharauis que estamos en los territorios ocupados, el Frente Polisario no nos representa, porque no nos defiende ni nos ayuda, sólo nos usa para tener una y otra vez pruebas para su discurso. Ahora en las redes sociales nos han arrinconado con los abusos contra las mujeres, dejando al descubierto muchas cosas que todos sabemos que son ciertas, pero que no enfrentamos.
La violación de Derechos Humanos en los territorios ocupados ha pasado a ser una lucha que sirve para enterrar las que se denuncian en los campamentos. Por ejemplo, Sultana Khaya, que ha sido repatriada a España para ser atendida en un hospital, porque tiene permiso de residencia español, con domicilio en Badajoz. Eso hace que ella tenga opciones que no tienen otras mujeres saharauis, que también sufren violaciones sistemáticas de sus DDHH.
¿Y dónde está ahora Sultana? ¿Cómo evoluciona su salud? ¿Qué hay de las denuncias internacionales? Nos preguntamos por qué ya no salen los delegados, ni otros representantes del Frente Polisario reivindicando nuestros derechos. La respuesta la encontramos en las redes. Ocupados en eludir sus cuentas con la justicia, hacen apariciones públicas sin anunciarlas, que sólo conlleva la escasa difusión y participación en sus actos y también, gasolina para la propaganda marroquí.
Otro escándalo está ahora golpeando la imagen internacional del Frente Polisario. Una denuncia por abuso y maltrato contra el representante en Brasil, Omar Emboirik Ahmed, a quien su novia brasileña, acusa de usar violencia física y psicológica contra ella, empleando la palabra tortura en una carta que le señala y acusa directamente.
La justicia brasileña tiene ahora que llevar a cabo el procedimiento judicial contra él y los saharauis tendremos que reaccionar, porque nos estamos jugando el futuro permitiendo que estos dirigentes abusen de su poder para continuar con una vida de lujos mientras el pueblo pasa hambre. Difunden crisis humanitaria con riesgo de muerte por inanición de miles de niños en los campamentos, pero siguen robando y desviando los alimentos de las caravanas, que no se reparten ni equitativamente ni en su totalidad.
En un momento crucial de la causa, con la imposición de la ONU de restablecer las rondas de negociación, que salten escándalos de este tipo nos sitúa a todo el pueblo como marionetas de esta cúpula corrupta. Mantenernos al margen de la lucha por la erradicación de la violencia contra la mujer que promueve la ONU será sin duda un elemento más a añadir en nuestra contra, para cargar de razones la propaganda marroquí. 43 años de injusticia son demasiados.
En algún momento, los saharauis tendremos que tomar la decisión de luchar con nuevos métodos y nueva dirección politica por nuestra libertad e independencia.
A continuación, el contenido íntegro de la carta:
«Es muy duro hablar cuando nosotros mismo las víctimas de abusos psicológicos, vengo sufriendo ese tipo de abusos hace exactamente un año, la vergüenza que se tenga que repetir ese tipo de hechos es indescriptible..
Ah por qué no lo dejaste?
Ah sí con dejarlo todo se resolviese..
Bien, no es así que es tan fácil, el amor que nos esclaviza a estos abusadores y la complejidad que envuelve la situación no es nada fácil.
En julio del año pasado conocí mi abusador, Omar Emboirik Ahmed representante del Frente Polisario en Brasil. Un hombre que “defiende” los derechos humanos y las mujeres de su país. Pero no es así.
Omar Emboirik Ahmed es el tipo de hombre que al principio parece inteligente y revolucionario, que impresiona por sus conocimientos en general, fue embajador en varios países y ahora representa el Sahara Occidental en Brasil. Un currículo envidiable, pero tiene un pero….en la intimidad es una persona extremadamente agresiva, cruel…brutal.
Me usó como tanto como pudo para obtener una vida confortable en la apática ciudad de Brasilia y torturándome psicológicamente hasta el punto que entré en una profunda depresión.
Llega un momento que la tortura es tan grande, que además de sentirme diminuta se sirvió de toda crueldad de palabra y acción.
Un hombre de 62 años que en lucha con marruecos, descargó todas sus frustraciones en alguien más frágil. Cuál es mi intención?. A parte de denunciar a Emboririk Ahmed, es alertar a todas las mujeres de Brasil y el mundo.
El peor abuso es el psicológico. Solo descubre que es víctima de abuso cuando solo le resta la locura. Viajé para intentar mejorar mi autoestima. Más que sirva a todas las mujeres, la agresión psicológica es peor que la física, cuando viene en forma de presión para que haga un aborto que no quiero. Horrible experiencia por la que pasé. O cuando habla con las amigas por whatsap y el hombre sale. Un hombre de casi 2 metros de altura y yo apenas 163..
Aún hay más cosas, algunas al menos las expresé..
Alguna ventaja de ser la “Mujer” del embajador?. Yo había nacido ya en cuna de oro, el status quo es mío, fascinada por algo tan ficticio no es seductor, las fotos de la pareja feliz esconden todo un terror psicológico.»
SAHARAUIS INDIGNADOS 
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